La propuesta de la Sociedad Peruana de Energías Renovables
La Sociedad Peruana de Energías Renovables (SPR) se fundó en el 2017, con el fin de promover mejores condiciones para el desarrollo de las energías renovables (RER) en el país. Esto se hace necesario porque, desde hace mucho tiempo, actores del sector eléctrico vienen difundiendo mitos, medias verdades y falacias como su supuesto alto costo, cuando la realidad nos muestra que son cada vez más económicas. Gracias al desarrollo tecnológico, energías como la eólica y la solar ya pueden ofrecer precios muy competitivos en el mercado. Al parecer, muchos verían a las energías renovables como una amenaza para sus negocios. Sin embargo, creemos que es un error nadar contra la corriente mundial, creemos que las empresas nacionales de generación deben subirse a la ola de las RER. Algunas importantes empresas como ENEL o ENGIE ya lo hicieron, incorporando en sus portafolios proyectos de energía solar y eólica en el Perú. Otras todavía «no la ven» y siguen oponiéndose.
Además del mito del precio, existen otras barreras para el desarrollo de las RER. Creemos, para empezar, que el mecanismo de primas creado en el marco del DL 1002 merece una revisión, pues genera un falso concepto de subsidio a algunas fuentes como la solar y la eólica, que podrían ya no requerirla.
También consideramos necesario derribar el mito de la sobreoferta como impedimento para promover nuevas inversiones en RER. Si bien es cierto que actualmente el excedente de capacidad instalada para generar electricidad que ofrece el mercado alcanza los 4 000 MW, esta potencia es, en su mayoría, diésel ineficiente y contaminante. Y si no se promueven nuevos proyectos de generación, en pocos años podríamos tener que usar esa energía ineficiente —carbón y diésel—, como energía de base para abastecer la demanda interna. Una muestra de ese escenario próximo ocurrió durante una semana en febrero de 2018 al interrumpirse el suministro de gas natural, la máxima demanda del SEIN fue de 6500 MW, siendo atendidos por la producción de 1000 MW a gas natural y 1200 MW a diésel valorizado en $180/MWh.
Según las estimaciones oficiales, a partir del año 2023 o antes si volvemos a crecer al 5%, el Perú tendrá un déficit de generación eficiente, y en la SPR consideramos que el Estado debe prepararse, desde ahora, para cubrir ese déficit con energías limpias e inagotables, como las RER con inversión 100% privada.
- En ese sentido, consideramos que este año debería convocarse a la 5ta subasta RER cumpliendo la ley, con los objetivos de (i) reforzar la participación de las energías renovables en la zona Sur y Norte; y, (ii) permitir el ingreso de nuevas tecnologías RER como la geotermia. Como un segundo punto abrir la libre COMPETENCIA a las RER: reconocer potencia firme de las tecnologías solares y eólicas para que compitan por contratos con distribuidoras y clientes libres. Crear bloques horarios de despacho que permitan promover la generación solar y aumentar el porcentaje objetivo.
- Un tercer punto es la aprobación del reglamento de la generación distribuida, pendiente desde el 2015, y que debe dinamizar esta naciente industria y trasladar los ahorros a los usuarios eléctricos.
- Por último, proponemos la modernización del marco regulatorio eléctrico, de modo que propicie y fomente la diversificación y descentralización de la matriz energética nacional.
Una vez implementados estos puntos, que son concordantes con el objetivo nacional señalado en la ley DL1002, se crearán las condiciones para que el Perú —a la par con otros países como México, Chile, Brasil y Argentina— pueda establecer metas de crecimiento en energías renovables que permitan que nuestra matriz gane seguridad energética y que aproveche los precios bajos de algunas tecnologías. Un objetivo de 30% al 2030 será el gran magneto que atraerá miles de millones de inversión para el desarrollo de esta nueva industria.
Además, el desarrollo de las RER nos ayudaría a cortar nuestra excesiva dependencia de las líneas de transmisión y del gas natural. Preocupa que nuestra matriz dependa, cada vez más, del gas natural que es un recurso agotable y que incrementa nuestra huella de carbono. Sobretodo porque ésta pronto será un factor de competencia en los mercados internacionales donde queremos vender nuestros productos de exportación, como el cobre. Además de la seguridad energética la calidad y continuidad en el suministro es importante, por ello creemos que se debe promover la generación con geotermia y biomasa las cuales pueden producir electricidad las 24 horas del día de manera constante.
En cuanto a la generación distribuida, debemos abrir los ojos a la realidad y al futuro: en el Perú ya existen muchas instalaciones de generación renovable en casas particulares e instituciones. De hecho, gracias a los paneles solares que han instalado en sus techos organizaciones como WWF o el Palacio de Justicia de Lima, ya están ahorrando montos importantes en sus recibos de luz mientras ayudan a combatir el calentamiento global. Esta naciente industria involucra a muchas empresas pequeñas y medianas que venden e instalan paneles solares, además de ingenierías. La emisión del reglamento de la generación distribuida promoverá su desarrollo, generando empleo y dinamizando la economía local.
Finalmente quisiera invitar a todas aquellas empresas y profesionales que concuerdan con la idea de promover las energías renovables, a unirse a nuestro esfuerzo.
Autor:
Juan Coronado Lara
Gerente General de Auster Energy y presidente de la Sociedad Peruana de Energías Renovables