Columnistas

Más de US$500 millones paralizados en 20 proyectos adjudicados con energías renovables en las subastas RER en Perú

Introducción

En el Perú, desde el 2008, año en el que fue promulgado el Decreto Legislativo N° 1002, cuyo principal objetivo es el de promover la generación de energía con fuentes limpias, se fijó el marco normativo que viabiliza y garantiza el ingreso de generación de energía limpia mediante contratos de suministro a 20 años. Por medio de las Subastas RER (Recursos Energético Renovables) y que, a la fecha, son cuatro las Subastas RER concluidas, y gracias a ello se ha logrado la adjudicación de 64 proyectos entre las diferentes tecnologías (solar fotovoltaica, eólica, biomasa y mini hidroeléctricas) que suman 1890.08 MW (dato considerando el aporte de las mini hidroeléctricas).

Resumen de las Cuatro Subastas RER

El 2010 se suscribieron 27 contratos de la Primera Subasta RER (cuatro solares fotovoltaicas, tres eólicas, dos biomasa y 18 mini hidroeléctricas) que aportarán 424,1 MW al SEIN (Sistema Eléctrico Interconectado Nacional), los cuales debieron entrar a fines de 2012. De este grupo aún existen cuatro proyectos que no logran concluirse a la fecha.

En 2011, se suscribieron 10 contratos de la Segunda Subasta RER (uno solar fotovoltaica, una eólica, una biomasa y siete mini hidroeléctricas) que aportarán 210 MW al SEIN; los cuales debieron entrar a fines de 2014. De este grupo aún existen cinco proyectos que no logran concluirse a la fecha.

Al igual, en 2013, se suscribieron 14 contratos de la Tercera Subasta RER (14 mini hidroeléctricas pues no hubo participación o cuota para las solares fotovoltaicas y eólicas) que aportarán 192,8 MW al SEIN los cuales debieron entrar a fines de 2016. De este grupo aún existen 11 proyectos que no logran concluirse a la fecha.

El 2016 se suscribieron 13 contratos de la Cuarta Subasta RER (dos biomasa, dos solares fotovoltaicas, tres eólicas y seis mini hidroeléctricas) que aportarán 430,1 MW al SEIN los cuales tiene como fecha límite para entrar hasta fines del 2020.

Se muestra a continuación una tabla oficial publicada por el Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Energía y Minería (OSINERGMIN) con el detalle de los proyectos adjudicados a la fecha en las cuatro Subastas RER.

Fuente: OSINERGMIN – Enero 2018

Situación actual de los 20 proyectos adjudicados que a la fecha no han logrado concretarse

Basta con hacer un simple análisis para darse cuenta que tomando como referencia el tiempo promedio de ejecución (incluye todas las etapas después de la firma del contrato RER como son: cierre financiero, construcción y puesta en operación comercial) para el caso de los proyectos mini hidroeléctricos, el cual debería estar entre tres y tres años y medio. En teoría, y lógicamente también en la práctica, estos proyectos son los que por su misma naturaleza (entiéndase esto como por tener el recurso más controversial como es el caso del agua) y sus componentes sociales y ambientales …son los que requieren más tiempo para su ejecución por razones obvias en las demoras administrativas de los permisos requeridos. ¿Son aceptables más de cuatro años?

Dejando de lado los 13 proyectos adjudicados en la Cuarta Subasta RER, que aún tienen chance de ingresar hasta fines de 2020, hoy tenemos 20 proyectos, de los cuales hay cuatro proyectos de la Primera Subasta RER que superan los ocho años y no logran aún concretarse; cinco proyectos de la Segunda Subasta RER que ya superan los seis años y tampoco logran concretarse; y 11 proyectos de la Tercera Subasta RER que ya superan los cuatro años y siguen en similares condiciones. ¿Qué sucede entonces?

Bajo este análisis vale la pena preguntarnos cuales son los motivos de fondo que aún no permiten se destraben estas inversiones. De un lado se puede pensar que son proyectos inmaduros (técnica y administrativamente hablando) que optaron por la opción de la especulación y que hoy sus propietarios están pagando las consecuencias y no logran convencer a los funcionarios de las entidades competentes para conseguir estas ampliaciones de plazo. Por otro lado, también se podría argumentar que si la verdad son buenos proyectos y son factibles de ser ejecutables en todos los aspectos pero que debido a la falta de capacidad y toma de decisiones junto con las demoras administrativas de los organismos públicos que demuestran una gran ineficiencia para sacar adelante  este tipo de proyectos. ¿Siendo neutrales, si hay voluntad de ambas partes porque todavía hay 20 proyectos que ya han superado matemáticamente los cuatro años y contra todo pronóstico siguen esperando o solicitando ampliaciones de plazo?

A continuación, se muestran estas cuatro tablas a manera de resumen, las mismas han sido publicadas por OSINERGMIN respecto a la situación actual que atraviesan de cada uno de los proyectos adjudicados:

Fuente: OSINERGMIN – Enero 2018

Conclusiones 

Quiero terminar este artículo haciendo algunos comentarios ya que esto se ha convertido en una verdadera «papa caliente» para ambas partes, por los siguientes motivos:

  1. Ante los ojos de cualquier inversionista esta es una pésima señal, ya que demuestra una negociación poco efectiva de las partes por no lograr ponerse de acuerdo hasta la fecha sobre puntos tan determinantes, sumado a que esto eleva el riesgo contractual y si no se cuenta con la claridad para saber a ciencia cierta si estas ampliaciones de plazo van a ser o no factibles y viables, en qué fecha, bajo qué condiciones…esto traería problemas mayúsculos como la ejecución de garantías a los patrocinadores de los proyectos que no contentos gastarán hasta lo que no tienen para encaminar sus contra demandas solicitando compensaciones al Estado Peruano.
  2. La demanda de ingentes sobrecostos de tiempo, recursos financieros y humanos que conlleva la revisión de cada caso, cada argumento, revisión de sustentos, negociaciones, reuniones de gestión y coordinación, levantamiento de observaciones, seguimiento, elevación a plenos y solicitud de autorizaciones, entre otros; rumos y rumos de papeles que se duermen en expedientes y que con mayor frecuencia siguen y siguen ingresando por mesa de partes en las instituciones involucradas con tiempos promedios de atención que superan en el mejor escenario los seis meses.
  3. Falta de convergencia de interpretaciones, argumentos legales, administrativos  y técnicos que no conllevan o decantan en mecanismos que puedan destrabar estos proyectos sobre la base absurda de que son solo argumentos para ganar tiempo, o de otro lado, son excusas poco sustentadas para no tomar decisión en emitir permisos o resoluciones ministeriales, falta de capacidad de análisis y competencia de los funcionarios involucrados….y muchas otras variables y factores de peso que se pueden sumar.
  4. Expectativas muertas de parte de las poblaciones que colateralmente dejarían de verse favorecidas con los inherentes impactos positivos (generación de empleo, aporte y apoyo a las comunidades, etc.) que traen consigo este tipo de proyectos de inversión y que mejoran en gran medida la calidad de vida de más peruanos.
  5. Tan compleja y complicada se ha convertido esta situación que, si se mantiene esta clara inacción y falta de liderazgo desde la cabeza del mismo presidente de la república, la ministra de energía de energía y minas, viceministro, dirección general de electricidad y el séquito de asesores técnicos y legales de cada una de las áreas involucradas. Lo más probable es que tenga que escribir en dos años un artículo similar, ya que de otro modo no se augura nada positivo en el corto plazo si alguien no hace suyo buscar o encaminar hacia una POTENCIAL SOLUCION VIABLE.


Autor:

Adolfo Rojas Alvarez

Business Development Manager en Sustainablearth Business Development LATAM

 

Artículos relacionados

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button