Roberto Tamayo: “Una transición energética gestionada de manera ordenada – diseñada ad-hoc para la región- repercutiría a una mayor demanda de empleos en la industria nacional”

1. ¿Cuál es la situación de la transición energética en el Perú?   

Según el Balance Nacional de Energía del 2021 del MINEM, en cuanto a la participación de las fuentes de energía, se mantuvieron predominantes las siguientes: gas natural (incluidos líquidos) con 62.1%; la hidroenergía, con 14.2%; petróleo crudo, con 8.0%; y leña, con 11.9%. Respecto al consumo final, el mayor consumo energético correspondió al sector transporte, con una participación del 41,6%.  

La estructura de producción se compone de derivados de hidrocarburos, obtenidos de refinerías y plantas de gas; y que en el 2021 representaron el 78,2% de la producción total de energía secundaria. En segundo lugar, se encuentra la electricidad con una participación de 21,3%, cuya generación proviene de diversas tecnologías, como las hidroeléctricas, solares y eólicas; además de las térmicas que usan hidrocarburos (gas natural, diésel B5 y petróleo industrial).  

En el subsector eléctrico se observa que hay predominancia del uso de agua y gas para producir electricidad, que representan una participación conjunta de más del 90 %.  El uso de energías renovables no convencionales es de alrededor del 8 al 10%, con una proyección de incremento al 15 o 20 % para el 2030. Sin duda, se observa un mayor avance en el subsector eléctrico en cuanto al incremento de la participación de energías renovables no convencionales. En los próximos años, debería cambiar los niveles de participación del uso de fuentes en otros sectores, principalmente en el transporte, que tiene una mayor participación de energías fósiles.  

2. ¿Qué ventajas daría a la sociedad y las industrias la transición a fuentes de energía renovables? 

Varias organizaciones y expertos de todo el mundo han destacado que es necesario acelerar los esfuerzos para la mitigación y adaptación al cambio climático (IPCC 2018; ONU 2020). Ello está asociado con la descarbonización del sector energético mundial.  Sin embargo, observamos, por ejemplo, que la transición a un transporte sostenible es complicada. Parte de esta complejidad es que en el país no se está priorizando desarrollar tecnología nacional: un catalizador nato para un proceso de conversión hacía un transporte más sostenible (electromovilidad).  

Esperamos ver esta realidad en este siguiente lustro, debemos confiar en el empresariado peruano, sino quedará la alternativa de importar los autos eléctricos producidos por nuestros países vecinos. 

3. En materia de talento y de desarrollo tecnológico: ¿estamos preparados para afrontar esa transición?  

Esta transición, genera oportunidades de incrementar la inversión en nuevas tecnologías y sofisticar los procesos productivos con atributos de sostenibilidad. La inversión en energías renovables, la electrificación del sector transporte implicarían un crecimiento de la demanda tanto de electricidad como elementos como el cobre y el litio. Se da la oportunidad de generar un nuevo ciclo de inversión, recordar que una transición energética gestionada de manera ordenada y diseñada ad-hoc para la región, repercutiría a una mayor demanda de empleos en la industria nacional. Se debe fomentar la demanda local y aprovechar las oportunidades de desarrollo tecnológico y proveedores locales. El crecimiento debe ser inclusivo y sostenible. 

4. Sobre los mercados solares: ¿Qué factores están impulsando su crecimiento en Perú y América Latina? 

Perú es uno de los países con zonas que no cuentan con acceso a electricidad. Años atrás se han ido dando y aplicando políticas públicas para reducir esa brecha. Lo cual implica que esta búsqueda del cierre de brecha para esta población fue un impulso para las empresas solares que participaron en sus primeros avances. Por otro lado, en zonas del sur o donde se cuenta con potencial de radiación solar, se están optando por adoptar estas tecnologías. Sin duda, un factor importante para el impulso de este mercado es la reducción de precios de los componentes de un sistema fotovoltaico.  

5. ¿Hay alguna tendencia o factores que condicionarán el desarrollo del sector energético en el corto y mediano plazo? 

A nivel global, se observan escenarios futuros para una transición energética basada en energías renovables. Se busca una reducción significativa de las emisiones gases de efecto invernadero, la neutralidad de carbono y seguir promoviendo la eficiencia energética, así como la electrificación de sectores como foco principal del transporte. 

Se van a necesitar iniciativas no solo de los gobiernos sino también de las empresas. Hoy en día se está viendo muchos avances tecnológicos. Esto reflejará una reducción de costos en algunos componentes esenciales que harán viable una electrificación significativamente rápida en los próximos años, se habla por ello de un crecimiento de la demanda eléctrica. Además, que el uso de estas tecnologías será amigable con el medio ambiente. Como se sabe uno de los motivos globales por el que se habla de una transición energética es evitar que se acelere el calentamiento global.  

6. ¿Por qué es necesario generar espacios de conversación -como la próxima edición XII de Expo Energía Perú 2024- en la industria?  

Los investigadores y formuladores de políticas necesitan comprender los conceptos básicos de la transición energética, sus conceptos en evolución y las tendencias futuras. Al analizar las políticas para hacerla posible se genera una interacción compleja de varios factores y actores, como las empresas de servicios públicos, las asociaciones industriales y el desempeño de los sectores eléctricos. 

Es muy importante participar en conversaciones sobre temas relevantes como las que propicia Expo Energía Perú 2024. Representa una valiosa oportunidad de aportar elementos de discusión y avanzar en ese proceso de aprendizaje continuo en el que estamos todos, enfocados en la búsqueda de las mejores alternativas de desarrollo energético en el Perú y en nuestro continente.